Miles de mujeres salieron ayer a la calle en numerosas ciudades españolas para celebrar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Una jornada en la que la fiesta y la reivindicación compartieron protagonismo. La reivindicación de que las mujeres no sean las víctimas de la crisis económica se oyó con insistencia.
Madrid y Barcelona registraron un mayor número de participantes. También fueron numerosas las concentraciones en el País Vasco y Galicia. En Madrid y Barcelona, alrededor de un millar, con la igualdad de derechos entre hombres y mujeres como lema reivindicativo. Algunas reclamaban también el aborto libre, la equiparación de salarios entre hombre y mujer y el fin de la violencia de género.
En Madrid, numerosas asociaciones feministas y políticas encabezaron la protesta, entre ellas la Asociación Iberoamericana para el desarrollo, la Asamblea Feminista de la Comunidad de Madrid, Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores, PSOE e IU. La marcha estuvo amenizada por un grupo de percusionistas y los congregados lanzaban gritos pidiendo «igualdad de derechos» o proclamando «las mujeres resistimos y luchamos».
Entre los representantes políticos se encontraba la secretaria de Organización del Partido Socialista, Leire Pajín. También asistieron el secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG, Pedro Zerolo; la secretaria de Política de Igualdad, Soledad Cabezón; y la secretaria de Igualdad de UGT, Carmen Lanagrán.
Banderas y pancartas En Barcelona, donde abundaron las banderas republicanas y catalanas, numerosas pancartas reivindicaron que las mujeres no sean víctimas de la crisis. Precisamente, los políticos aprovecharon la efeméride para manifestarse en relación con la consideración de la mujer. Así, el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, afirmó que se ha avanzado mucho en igualdad entre hombres y mujeres, pero «es verdad que queda mucho por hacer». Resaltó además que «hace apenas 70 años las mujeres no tenían derecho a votar». El presidente de las Cortes, que asistió al Comité provincial del PSOE de Albacete, dijo en relación con la eficacia de las medidas para lograr la igualdad que, debido a su condición de presidente del Congreso, no acostumbra a introducir debates «porque mi oficio -comentó en respuesta a las preguntas de los periodistas- ahora es moderarlos». La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, aseguró que en esta fecha se sentía «moderadamente satisfecha» de los logros obtenidos en favor de las mujeres en su primer año como ministra.
Por su parte, el presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, lamentó que las preocupaciones del PSOE en relación con el colectivo femenino sean «elitistas» y sólo se preocupe de las «élites y de las fuertes», en vez de hacerlo por las más débiles. Entiende Arenas que el PSOE se preocupa de que las mujeres lleguen a la política, de que estén en los consejos de administración de las empresas y de que puedan ser directivas, y, sin embargo, se despreocupa de las mujeres del ámbito rural o sin estudios.
Fuente: ABC
Una jornada en la que la fiesta y la reivindicación compartieron protagonismo. La reivindicación de que las mujeres no sean las víctimas de la crisis económica se oyó con insistencia.
Madrid y Barcelona registraron un mayor número de participantes. También fueron numerosas las concentraciones en el País Vasco y Galicia. En Madrid y Barcelona, alrededor de un millar, con la igualdad de derechos entre hombres y mujeres como lema reivindicativo. Algunas reclamaban también el aborto libre, la equiparación de salarios entre hombre y mujer y el fin de la violencia de género.
En Madrid, numerosas asociaciones feministas y políticas encabezaron la protesta, entre ellas la Asociación Iberoamericana para el desarrollo, la Asamblea Feminista de la Comunidad de Madrid, Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores, PSOE e IU. La marcha estuvo amenizada por un grupo de percusionistas y los congregados lanzaban gritos pidiendo «igualdad de derechos» o proclamando «las mujeres resistimos y luchamos».
Entre los representantes políticos se encontraba la secretaria de Organización del Partido Socialista, Leire Pajín. También asistieron el secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG, Pedro Zerolo; la secretaria de Política de Igualdad, Soledad Cabezón; y la secretaria de Igualdad de UGT, Carmen Lanagrán.
Banderas y pancartas En Barcelona, donde abundaron las banderas republicanas y catalanas, numerosas pancartas reivindicaron que las mujeres no sean víctimas de la crisis. Precisamente, los políticos aprovecharon la efeméride para manifestarse en relación con la consideración de la mujer. Así, el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, afirmó que se ha avanzado mucho en igualdad entre hombres y mujeres, pero «es verdad que queda mucho por hacer». Resaltó además que «hace apenas 70 años las mujeres no tenían derecho a votar». El presidente de las Cortes, que asistió al Comité provincial del PSOE de Albacete, dijo en relación con la eficacia de las medidas para lograr la igualdad que, debido a su condición de presidente del Congreso, no acostumbra a introducir debates «porque mi oficio -comentó en respuesta a las preguntas de los periodistas- ahora es moderarlos». La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, aseguró que en esta fecha se sentía «moderadamente satisfecha» de los logros obtenidos en favor de las mujeres en su primer año como ministra.
Por su parte, el presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, lamentó que las preocupaciones del PSOE en relación con el colectivo femenino sean «elitistas» y sólo se preocupe de las «élites y de las fuertes», en vez de hacerlo por las más débiles. Entiende Arenas que el PSOE se preocupa de que las mujeres lleguen a la política, de que estén en los consejos de administración de las empresas y de que puedan ser directivas, y, sin embargo, se despreocupa de las mujeres del ámbito rural o sin estudios.
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