Las crisis de ansiedad por el perro que viaja en la bodega se terminaron, al menos en Estados Unidos, donde una aerolínea propone a partir de julio próximo vuelos especiales exclusivos para mascotas.
El primer vuelo de Pet Airways ('Aerolíneas Mascota') despegará el 14 de julio de Teterboro, un pequeño aeropuerto privado situado a 16 kilómetros al noroeste de Nueva York, con destino a Washington, Chicago, Denver y Los Ángeles.
Cada viaje cuesta 149 dólares. "Tuvimos la idea tras soportar el sufrimiento de los viajes de Zoe, nuestro 'jack russell terrier'" explica Alysa Binder, co-fundadora de la empresa en 2005 junto a su marido Dan Wiesel.
Pet Airways, cuyo objetivo autoproclamado es "ofrecer una solución segura y confortable para el transporte de animales domésticos", debutará con un Beechcraft 1900 transformado, suministrado por la empresa charter Suburban Air.
Previsto para 19 pasajeros humanos, el avión podrá transportar 50 perros y gatos porque los asientos fueron reemplazados por tres niveles de estanterías donde van colocadas las jaulas de viaje especialmente fabricadas para el avión.
El sistema es simple: se deja al animal en una sala especial del aeropuerto "no más tarde de dos horas antes del despegue y hasta 72 horas antes", precisa Pet Airways.
La empresa se hace cargo del animal y un asistente vela por su alimentación y su higiene hasta el embarque, "lo cual está muy lejos de ser así en los vuelos con seres humanos, donde el pobre animal tiene que aguantarse a veces mucho tiempo", destaca la empresa.
Ese cuidado de los detalles sigue a bordo, donde el asistente hace una ronda cada cuarto de hora. Tras el aterrizaje hay otro paso por los baños para animales, que son luego entregados a sus dueños en la sala de llegadas. En caso de que el amo no pueda ir a buscarlo, el animal puede pernoctar con la empresa.
Según estudios efectuados en Estados Unidos, donde se profesa un verdadero culto a los animales domésticos, unos 76 millones de perros y gatos norteamericanos viajan cada año, de los cuales dos millones lo hacen en avión, donde sólo algunos animales muy pequeños se admiten en la cabina.
Los dramas en las bodegas son relativamente frecuentes. Según la Sociedad Protectora de Animales, se revelan unos 5.000 accidentes cada año.
Por lo general se trata de accidentes por asfixia por falta de oxígeno o quemaduras provocadas por la proximidad de los motores, según los servicios de inspección animal (Animal, Plant and Health Inspection Service, APHIS).
"Los transportes aéreos para animales, por ejemplo, especializados en caballos, existen desde hace tiempo, pero esta empresa es distinta y contrató a un transportista especializado", indicó Elizabeth Cory, portavoz de la Aviación Federal (FAA). "Todas las autorizaciones necesarias fueron obtenidas, y para nosotros lo esencial es el respeto del peso máximo y de la restricción de movimiento en el interior de la cabina, por evidentes razones de seguridad".
Reservado por el momento a perros y gatos, Pet Airways estudia la posibilidad de transportar aves o incluso animales más exóticos.
Fuente: ya
El primer vuelo de Pet Airways ('Aerolíneas Mascota') despegará el 14 de julio de Teterboro, un pequeño aeropuerto privado situado a 16 kilómetros al noroeste de Nueva York, con destino a Washington, Chicago, Denver y Los Ángeles.
Cada viaje cuesta 149 dólares. "Tuvimos la idea tras soportar el sufrimiento de los viajes de Zoe, nuestro 'jack russell terrier'" explica Alysa Binder, co-fundadora de la empresa en 2005 junto a su marido Dan Wiesel.
Pet Airways, cuyo objetivo autoproclamado es "ofrecer una solución segura y confortable para el transporte de animales domésticos", debutará con un Beechcraft 1900 transformado, suministrado por la empresa charter Suburban Air.
Previsto para 19 pasajeros humanos, el avión podrá transportar 50 perros y gatos porque los asientos fueron reemplazados por tres niveles de estanterías donde van colocadas las jaulas de viaje especialmente fabricadas para el avión.
El sistema es simple: se deja al animal en una sala especial del aeropuerto "no más tarde de dos horas antes del despegue y hasta 72 horas antes", precisa Pet Airways.
La empresa se hace cargo del animal y un asistente vela por su alimentación y su higiene hasta el embarque, "lo cual está muy lejos de ser así en los vuelos con seres humanos, donde el pobre animal tiene que aguantarse a veces mucho tiempo", destaca la empresa.
Ese cuidado de los detalles sigue a bordo, donde el asistente hace una ronda cada cuarto de hora. Tras el aterrizaje hay otro paso por los baños para animales, que son luego entregados a sus dueños en la sala de llegadas. En caso de que el amo no pueda ir a buscarlo, el animal puede pernoctar con la empresa.
Según estudios efectuados en Estados Unidos, donde se profesa un verdadero culto a los animales domésticos, unos 76 millones de perros y gatos norteamericanos viajan cada año, de los cuales dos millones lo hacen en avión, donde sólo algunos animales muy pequeños se admiten en la cabina.
Los dramas en las bodegas son relativamente frecuentes. Según la Sociedad Protectora de Animales, se revelan unos 5.000 accidentes cada año.
Por lo general se trata de accidentes por asfixia por falta de oxígeno o quemaduras provocadas por la proximidad de los motores, según los servicios de inspección animal (Animal, Plant and Health Inspection Service, APHIS).
"Los transportes aéreos para animales, por ejemplo, especializados en caballos, existen desde hace tiempo, pero esta empresa es distinta y contrató a un transportista especializado", indicó Elizabeth Cory, portavoz de la Aviación Federal (FAA). "Todas las autorizaciones necesarias fueron obtenidas, y para nosotros lo esencial es el respeto del peso máximo y de la restricción de movimiento en el interior de la cabina, por evidentes razones de seguridad".
Reservado por el momento a perros y gatos, Pet Airways estudia la posibilidad de transportar aves o incluso animales más exóticos.
Fuente: ya
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