Una 'lluvia amarilla' causada por partículas de polvo procedentes de la Península Arábiga generó hoy el pánico entre las poblaciones de varias repúblicas rusas del Norte del Cáucaso, que temían que se tratara de una sustancia tóxica, según informó el Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia, que precisó que este fenómeno no representa ningún peligro para la población.
Varios expertos del Ministerio han tomado muestras de la lluvia amarilla, según explicó el portavoz del departamento, Kantemir Davidov, a la agencia rusa de noticias RIA Novosti. Las precipitaciones provocaron escenas de pánico en varios poblados de las repúblicas rusas de Kabardia-Balkaria y Osetia del Norte, cuyos habitantes creyeron que era una sustancia tóxica.
"El Servicio Meteorológico de Rusia, tras estudiar la lluvia amarilla, llegó a la conclusión de que era polvo procedente de la Península Arábiga, que primero subió a gran altura y posteriormente cayó en forma de precipitaciones", explicó Davidov. Se trata de un fenómeno bastante raro, pero no representa ningún peligro para la población, prosiguió.
Hace un par de años se pudo observar algo parecido en una zona adyacente al monte Elbruz, cerca de la frontera con Georgia, precisó. También se dio una situación parecida en 1991, durante la operación 'Tormenta del desierto' de la OTAN en Irak, cuando el viento arrastró hasta el monte Elbruz cenizas procedentes de los pozos de petróleo incendiados.
Fuente: Ya
Varios expertos del Ministerio han tomado muestras de la lluvia amarilla, según explicó el portavoz del departamento, Kantemir Davidov, a la agencia rusa de noticias RIA Novosti. Las precipitaciones provocaron escenas de pánico en varios poblados de las repúblicas rusas de Kabardia-Balkaria y Osetia del Norte, cuyos habitantes creyeron que era una sustancia tóxica.
"El Servicio Meteorológico de Rusia, tras estudiar la lluvia amarilla, llegó a la conclusión de que era polvo procedente de la Península Arábiga, que primero subió a gran altura y posteriormente cayó en forma de precipitaciones", explicó Davidov. Se trata de un fenómeno bastante raro, pero no representa ningún peligro para la población, prosiguió.
Hace un par de años se pudo observar algo parecido en una zona adyacente al monte Elbruz, cerca de la frontera con Georgia, precisó. También se dio una situación parecida en 1991, durante la operación 'Tormenta del desierto' de la OTAN en Irak, cuando el viento arrastró hasta el monte Elbruz cenizas procedentes de los pozos de petróleo incendiados.
Fuente: Ya
No hay comentarios:
Publicar un comentario