Todo el mundo sabe que el pintor holandés Vincent Van Gogh se cortó la oreja con una cuchilla de afeitar tras una pelea.
Ahora dos investigadores alemanes aseguran que todo es mentira y que fue Paul Gauguin quien mutiló a Van Gogh.
Según el informe policial de la época, el artista holandés contó que se peleó a la salida de un burdel y que decidió cortarse una oreja.
Sin embargo, Hans Kaufmann y Rita Wildegans acaban de publicar un libro fruto de una investigación que ha durado diez años y que cambia la historia. Tras revisar declaraciones de testigos y la correspondencia de Van Gogh y Gauguin, han concluido que fue Paul Gauguin, un gran esgrimista, quien cortó al pintor holandés una oreja con una espada tras la famosa disputa en Arles, en 1888.
Supuestamente, Vincent Van Gogh recogió a continuación su oreja, la envolvió en un trapo y se la entregó a una prostituta llamada Rachel. Posteriormente, fue a la Policía para contar que se había infligido la herida a sí mismo, tergiversando la verdad para proteger a Gauguin.
Lo que sigue sin estar nada claro es si se trató de un acto deliberado o accidental. De hecho, no hay ningún testimonio que confirme que Gauguin estuviera presente en dicha pelea.
Lo que sí es verdad es que poco después Paul Gauguin se mudó a Tahití; mientras Van Gogh se suicidaba dos años más tarde de un disparo en el pecho.
Fuente: Ya
Ahora dos investigadores alemanes aseguran que todo es mentira y que fue Paul Gauguin quien mutiló a Van Gogh.
Según el informe policial de la época, el artista holandés contó que se peleó a la salida de un burdel y que decidió cortarse una oreja.
Sin embargo, Hans Kaufmann y Rita Wildegans acaban de publicar un libro fruto de una investigación que ha durado diez años y que cambia la historia. Tras revisar declaraciones de testigos y la correspondencia de Van Gogh y Gauguin, han concluido que fue Paul Gauguin, un gran esgrimista, quien cortó al pintor holandés una oreja con una espada tras la famosa disputa en Arles, en 1888.
Supuestamente, Vincent Van Gogh recogió a continuación su oreja, la envolvió en un trapo y se la entregó a una prostituta llamada Rachel. Posteriormente, fue a la Policía para contar que se había infligido la herida a sí mismo, tergiversando la verdad para proteger a Gauguin.
Lo que sigue sin estar nada claro es si se trató de un acto deliberado o accidental. De hecho, no hay ningún testimonio que confirme que Gauguin estuviera presente en dicha pelea.
Lo que sí es verdad es que poco después Paul Gauguin se mudó a Tahití; mientras Van Gogh se suicidaba dos años más tarde de un disparo en el pecho.
Fuente: Ya
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